Garcilaso de la Vega, Oda III, editada por Joseph Reed. En: Soledad amena. Edición crítica y digital de la obra poética de Garcilaso de la Vega, dir. E. Fosalba, Pronapoli, 2024. <https://pronapoli.com/soledadamena/oda3>. [Fecha de consulta]
La forma narrativa en tercera persona de este poema es poco propia de una oda horaciana. Este formato narrativo no se presta a un destinatario; Alcina Rovira (2023a: 152) hace hincapié en la teatralidad de este diálogo, analizando sus numerosos ecos catulianos, así como barrunta posibles contextos performativos. El diálogo entre Venus y Cupido que domina el poema, ocupando todo excepto los trece versos introductorios y la transición entre hablantes en el v. 62 ait puer (‘dijo el muchacho’), es una versificación, utilizando el lenguaje poético de Horacio y otros poetas antiguos, de la traducción de Erasmo de los Diálogos de los dioses de Luciano 20 (siglo II d.C.), publicada por primera vez en Erasmo y More, 1506, fol. Lv (como ha demostrado pormenorizadamente en su cotejo Czepiel, 2019: 742–744, 753-754). Nuestras citas de Erasmo en las notas que siguen son de la edición de Opera Omnia Desiderii Erasmi Roterodami de C. Robinson (Ámsterdam, 1969) 1, 1: 585–586. El manuscrito conservado en la biblioteca de Praga tiene un pasaje de trece versos después del v. 72 en la intervención de Cupido, donde los tres manuscritos conservados en Nápoles y Roma ofrecen un pasaje de solo cinco versos, más cercano a la traducción por parte de Erasmo del texto de Luciano; a partir de aquí, se hace necesario un doble numerado de los versos. Es posible que ambos pasajes se compusieran en momentos diferentes.JRJoseph Reed
En cuanto a la datación, Fosalba conjetura que esta oda puede tratarse de un epitalamio, puesto que el triunfo de Venus, y los diálogos entre esta y Cupido, son una constante, con gran variedad de escenarios y formas, en las composiciones neolatinas de este género en el XVI (véanse, al respecto, las numerosas investigaciones de Serrano Cueto (2021), y los ecos de Catulo recogidos por Alcina (2023a)); además, se da el caso de que numerosas muestras de epitalamios, sin datos explícitos de la circunstancia de los esponsales, como en la presente composición, aparecen en los volúmenes del poeta francés Jean Salmon Macrin, el Horacio francés, publicados en las mismas fechas en que Garcilaso llevó a cabo un viaje a la corte del Rey Francisco I, a mediados de agosto de 1530, enviado por la Emperatriz Isabel de Portugal a visitar a Leonor de Austria, recién desposada con el monarca francés. Es posible que el toledano portara un objeto de valor como regalo de nupcias a la dama, al que podría referirse en los vv. 72-75, y puede que sea esta la causa por la que el poeta reescribió esta parte conclusiva del poema, en la segunda versión del mismo que se encuentra en el testimonio descubierto por Czepiel (2022), “liberándolo de este pie forzado del final, que lo anudaba a la circunstancia áulica, puesto que así lograba darle un tono y un valor menos anecdótico y más platonizante, al tiempo que le ofrecía nueva vida como poema exento” (Fosalba, 2024a: 369-370).EFEugenia Fosalba
Esta Oda sigue uno de los metros asclepiadeos utilizados en Horatius, Odas (1, 3, 13, 19, 36) (Odas, 3, 9, 15, 19, 24, 25, 28; 4.1, 3), cuyos versos de número impar presentan un glicónico y los versos de número par ofrecen un asclepiadeo menor (que a su vez es un glicónico expandido por un coriambo adicional) Alcina-Villalonga (1995: 256) señalaba algunas “anomalías métricas en los gliconios 3 y 5”.JRJoseph Reed
1-4 En su morada de Chipre, Venus, para quien cien altares perpetuamente encendidos despiden la fragancia del incienso sagrado, < > ceñidos los cabellos con guirnaldas, desnuda, goza entregándose a la danza,
5-8 cuando su niño ha volado hacia ella, y ha sacado de su carcaj las flechas doradas, y ha sacado también las flechas de plomo, con que somete violento la tierra y el mar,
9-12 con que somete a su voluntad al linaje del cielo. Entonces su madre, compadeciéndose tanto de la desgracia de los nacidos en la tierra como de la de los dioses, comienza a hablar la primera, acariciando levemente
13-16 el dorado cabello del niño dulce como la miel : “Ay, hijo mío, ¿persistirás en ser tan insaciable en tus hechos escandalosos? ¡Que oses esgrimir tus dardos no sólo para destruir a la pobre raza humana,
17-20 atormentando a las personas de manera indigna, sino también para destruir a los dioses! ¡Qué aspecto tan vergonzoso para un dios
21-24 ha asumido a menudo el Altitonante por tu instigación!: ora el de un toro que destaca por la marca nevada de su frente, sin mancha en el resto de su cuerpo, ora el de lluvia dorada
25-28 que resplandece atravesando el regazo de una doncella con su líquido flujo. A menudo, a la Luna, en el silencio que calla, despierta por los impetuosos fuegos del dormido, hacia las rocas al raso del Latmos,
29-32 la obligas a ir desde la cima del cielo. Haces que Febo, de largos cabellos, se detenga con Clímene y, como si descuidase cumplir el servicio que debe a la Tierra,
33-36 se le considere un cochero perezoso. Si estás meditando alguna afrenta contra mí, tu madre, como es tu costumbre, oh pérfido, no lo tomaré a mal ni me pesará, siempre y cuando
37-40 pongas límite a tu villanía. Pero, ¿qué pretendes, niño, al alegrarte de disparar contra la Dama del Díndimo? Aunque sea anciana y madre de casi todos los dioses,
41-44 y no apta para las diversiones, la ciega pasión aún la impulsa al punto de arder desesperadamente por Atis, y cuando los fuegos se abren camino hasta el fondo de sus entrañas,
45-48 transportada por leones uncidos al carro, viaja por las rocas de los verdes bosques del Ida; la sigue sin desviarse una cohorte revoloteando a su alrededor, y algunos de ellos
49-52 golpean los tamboriles con las palmas relucientes, y el verde bosque resuena con un gran grito, y una locura salvaje impulsa los corazones trastornados de todos ellos a la vez. Así que,
53-56 temiendo todo esto, < > siendo tu madre, me atormenta un sombrío miedo (¡que mis palabras sean un vano presagio!) de que Cibeles, quizá, si recupera el juicio o bien,
57-60 más probablemente, si continúa en el comportamiento frenético suyo, ordene, cruel, a sus leones que te destrocen, tierno hijo, ante sus propios ojos: porque ella o bien tomará venganza por sí misma,
61-64 o bien perderá la razón” “Ten buen ánimo, madre”, dice el niño, “y no dejes que el miedo te inquiete, porque esas criaturas salvajes de las que tienes miedo se me vuelven tan dóciles
65-68 que las manejo y las guío aquí y allá, sentado tranquilamente sobre sus espaldas a la manera de un jinete mientras agarro su melena.
69-72 Comienzan a hacerme carantoñas entretanto con sus colas y orejas, y cuando introduzco los dedos y luego la mano entera en sus bocas, me la devuelven indemne. Al final, ¿en qué os engaño a ti o a los demás
73-76 cuando traigo con buena disposición bellas cosas ante vuestros ojos y las exhibo representadas con colores en todo brillantes? Dejad vosotros de desear todo esto
77-80 o dejad de reprocharme de esta manera lo que hago. ¿Quieres, madre, que tu querido Marte ya no te ame a partir de ahora y que tú no lo ames a tu vez? Soy tu hijo y tengo el poder; da la orden y obedeceré.”
81-84 “¡Niño, qué avasallador eres en todo, y además enseguida te hinchas de bilis!, ¡niño, no te alejes de mi abrazo, no pido más que eso!.”
73-76 si, al formar, como un excelente artífice, imágenes hermosísimas, que, por razón de su origen ofrecen una apariencia grata y adorable y que, ya por el ánimo del semblante, ya por lo más profundo de él, complacen a los ojos y al mismo tiempo
77-80 a la mente, arrebato, excito y transporto los corazones de los enamorados al deseo de lo bello? ¿Es una falsedad mía, madre?
81-84 Estas imágenes las impulso rápidamente a través de los sueños hacia donde las leyes y obligaciones de la bondadosa Naturaleza las llaman; los humanos lo critican tan excesivamente que incluso tú, madre,
85 aborreces mi conducta escandalosa.
Traducción del latín al español realizada por Juan Alcina.JAJuan Alcina
1 En la antigüedad, la isla de Chipre estaba especialmente asociada al culto de Venus (Afrodita en griego), como la ciudad de Pafos, donde se erigía un famoso santuario dedicado a la diosa del Amor. Venus nació en el mar y fue llevada por las olas a orillas de Chipre, como ilustra el célebre óleo de Boticelli, la Nascita di Venere.MRMark Riley
5 El de Venus es, como se sabe, Cupido (Eros en griego), una personificación del amor o del deseo; el niño se concibe como hijo suyo en numerosas historias míticas.MRMark Riley
6–7 El concepto de las dos clases de flechas de Cupido, la punta dorada para provocar que las víctimas se enamoren, y de plomo para convertirlas en resistentes al amor, se remonta al mito de Apolo y Dafne de Ovidius, Metamorphoses, 1, 468–471 (sobre la alusión de Garcilaso, ver Czepiel, 2019: 9–10). Garcilaso también las utiliza para el mito de Apolo y Dafne en la Égloga III, 152 y 160 (véase Alcina-Villalonga, 1995: 256). MRMark Riley
8–9 La idea de la dominación de Cupido sobre todo el mundo, incluso sobre los dioses, se encuentra ampliamente en la literatura griega y latina antigua, incluidas las tradiciones griegas que lo convierten en un dios primordial y el pensamiento filosófico relacionado (ver más abajo sobre el pasaje de Praga de este poema, versos vv. 73-85). Vésase Comentario vv. 8-9 MRMark Riley
20 La poesía renacentista llama a Júpiter frecuentemente Tonans 'el Tronador', así como Altitonans 'Tronador Alto', Altisonans ‘Sonido Alto’, Cetrígero ‘Portador de Cetro’, Cetrífero ‘Portador de Cetro’, y muchos otros epítetos que indican el poder del dios. MRMark Riley
22 Júpiter en forma de toro secuestró a Europa en Fenicia y la llevó a Creta. La historia se encuentra en Ovidius, Metamorphoses, 2, 833-875 y está ilustrada en muchos objetos antiguos, como murales y jarrones. Estas historias de los versos 20-33 demuestran que Cupido tiene poder incluso sobre los dioses. Véase Comentario vv. 22-23 MRMark Riley
22-23
taurus nivea conspicuus nota / frontem, caetera
candidus: Mele (1924: 46, n. 22) advirtió de que
el significado de candidus no debía de ser ‘blanco’ porque debía
contrastar con la marca nívea, como en su modelo, ya que tradicionalmente el
metamorfoseado Júpiter como toro era de color rubio como reza Mosco, 4, 84 y en Horatius, 4, 2, 59-60; y
por ello en Garcilaso candidus aplicado a Júpiter en el v. 22 no
significaría blanco porque no se refiere al color sino al aspecto
“resplandeciente”, cf. s.v. candidus, de dis et deabus i.q. splendens caelesti nitore
Thesaurus Linguae Latinae, 3: 241, cf. Catullus, 68, 132-33. El término
cetera, opuesto a frontem, indica que no habría otra
marca ya en todo el cuerpo y candidus aludiría al concepto “sin
mancha” (cf. sobre Candidus a Gregorius Cortesius (1483-1548),
Omnia quae huc usque colligi potuerunt sive ab eo scripta… pars
II, Patavii, J. Cominus 1774: 38 y 75. El toro en que Júpiter
se transformó en esta oda, tiene una marca nívea en la frente, y ninguna otra en
todo el cuerpo, que es de un resplandeciente rubio brillante como oro, siguiendo a
las fuentes.JAJuan Alcina
24 Después de que un oráculo predijera su asesinato por el hijo de Danae, el rey Acrisio, su padre, la encerró en una alta torre para que no pudiera concebir hijos. Júpiter la visitó en una lluvia dorada, con la que la dejó embarazada del héroe Perseo, como narra Ovidius, Metamorphoses, 4, 610, Horatius, Carmina, 3, 16. Otro ejemplo de Júpiter enamorándose. Véase Comentario vv. 24-25 MRMark Riley
26-27 Cupido infligió un amor desesperado en la Luna al enamorarla de Endimión, quien había caído en un sueño interminable. Cada noche, la Luna lo visitaba en una cueva en el Monte Latmo (saxis... Latmiis) en Anatolia. Ovidius, Ars amandi, 3, 83. Véase Comentario vv. 26-29 MRMark Riley
28-29
sopiti: En el verso 28 de la oda de Garcilaso,
sopiti ('del dormido') se interpreta habitualmente como
adjetivo de caeli; pero si lo consideramos como sustantivo
y genitivo objetivo se refiere al eternamente dormido Endimión al que la Luna
besará en su lecho (Endymion […] consopitus
(Cicero, Tusculanas, 1, 92) ; cf. Kroll, Catullus, 66, 5, 200), y así
traducimos: “excitada por la pasión ardiente y arrebatadora por el dormido / la
haces bajar de lo más alto del cielo”.JAJuan Alcina
30 Climene es la madre del dios del sol, de Faetón y las Helíadas, cuya historia se encuentra, por ejemplo, en Ovidius, Metamorphoses, 1, 750–752, 366 (véase Alcina-Villalonga, 1995: 258). Al comunicarle Climene a su hijo Faetón que Febo (Apolo, el dios del sol) es su padre, este se acerca a Febo, quien promete complacerle en lo que este desee, pero queda consternado cuando su hijo le pide conducir el carro del dios del sol, aunque finalmente lo permite (Ovidius, Metamorphoses, 2, 49-366). El mundo cree que Febo no está cumpliendo con su deber hacia la Tierra (negligens / terris officium solvere) y que es un cochero perezoso (auriga piger) al conducir su carro a través del cielo. Pero es Faetón quien realmente es el cochero, y guía el carro de manera tan errática que casi quema el mundo (Ovidius, Metamorphoses, 2, 214-224). Una de las montañas que quema es Dindyma (Ovidius, Metamorphoses, 2, 223). Esto nos lleva a la siguiente historia sobre el poder de Cupido.MRMark Riley
38 La Dama de Dindymo, Cibeles, fue llamada por los romanos Magna Mater y madre de los dioses (Virgilius, Georgicae, 4, 64). Eneas le reza como a una diosa madre troyana o frigia (Virgilius, Aeneis, 10, 252-255). Se la representa montando en un carro tirado por dos leones (45), a los que puede ordenar que despedacen a Cupido (ut lacerent vv. 58-60). Véase Comentario v. 38 MRMark Riley
43 Cupido hizo que Cibeles se enamorara de Atis, su joven asistente, Atis cibelesio en Ovidius, Metamorphoses, 10, 104. Venus teme que Cupido pudo haber ido demasiado lejos cuando hizo que Cibeles se enamorara de Atis.MRMark Riley
46 Cibeles conduce su carro en el monte Ida cerca de Troya (Idae per… saxa) donde va acompañada por sacerdotes bailarines (volitans cohors del verso siguiente) que le dedican su vida (recuérdese que el poema 63 de Catulo cuenta su historia). MRMark Riley
56 El nombre de Cibeles se usa por primera vez en este verso. Venus teme que ella misma pueda convertirse en su propia vengadora y cometer alguna acción insensata. MRMark Riley
64-65 Feri isti son los leones otra vez. Venus no debería tener miedo, porque Cupido puede domar todas las bestias salvajes, incluso montando leones al estilo de un jinete (ritu equitis 66). MRMark Riley
78 El amor de Venus y Marte ha sido representado a menudo en la literatura y el arte clásicos, originalmente en la Odyssea, 8, 266-366. En latín, la historia se cuenta en Ovidius, Metamorphoses, 4, 167-189. El punto principal de interés de la historia, aunque no mencionado en el poema de Garcilaso, es cuando Vulcano sorprende a Venus y Marte juntos en la cama, les arroja una red y todos los dioses se ríen de su vergüenza.MRMark Riley
1-35 Cf. Alcina (2023a: 152-153 y n.
38). Garcilaso contó con la versión de Erasmo del Dialogus Veneris
et Cupidinis, uno de los Diálogos de los Dioses de
Luciano (según descubrió y analizó Czepiel 2019), para
escribir versos que modeló con léxico de Catulo, en especial del helenístico
Carmen 63. Y Venus entregada a la danza elegremente (v. 4
agitans choros / gaudet quizá inspirada por la
Letizia de Poliziano Letizia balla in mezzo della via
Poliziano, Stanze, 74, 8, cf. infra) la encontramos en Apuleyo: Venus suavi musicae superingressa formonsa saltavit, scaena sibi sic
concinnata, ...
Appuleius, Metamorphoseon libri, 6, 24,
11. Cf. Serrano Cueto, 2019: 26-29 y 231-234 sobre
personajes mitológicos en los epitalamios y la influencia de Estacio y Claudiano;
de este último justamente procedería el v.
1. Sedes ad Cyprias: te propter Paphias sedes Cyprumque reliqui,
Claudianus, De nuptiis Honorii, 254 y la inicial referencia a la ubicación de Venus y sus actividades antes que
aparezca Cupido. Los reproches de Venus a Cupido en Luciano por los amores de
Júpiter, la Luna, Apolo y Cybele son el punto de contacto con los versos del Epitalamio de Honorio y María de Claudiano,
vv. 109-117 …nati venientis conspicit umbram ambrosioque sinu puerum complexa
ferocem / ‘quid tantum gavisus?’ ait; ‘quae proelia sudas / improbe? quis
iacuit telis? iterumne Tonantem/ inter Sidonias cogis mugire iuvencas?/an
Titana domas? an pastoralia Lunam rursus in antra vocas? durum magnumque
videris /debellasse deum. Suspensus in oscula matris /ille refert
. Y dan pie a la presentación de Venus y la escena del advenimiento de
Cupido que inicia la conversación con estos breves reproches. Es decir la
combinación de ambas escenas permite a Garcilaso pergeñar una oda en la línea del
protagonismo que se asigna a Cupido en muchas piezas literarias desde Petrarca y
su Trionfi tanto en latín como en lenguas vernáculas. En esta oda
tercera la composición, los recursos estilísticos y el léxico beben pues
claramente en buena parte de los epitalamios de Catulo y la elaboración narrativa
posterior de Claudiano y del platonismo renacentista (cf. abajo, Pasaje de Praga:
73–85) sobre el que podemos
citar entre otros a Ficino, De amore (cf.
Serrano Cueto, 2021: 15), sobre el amor como el deseo
de gozar de la belleza. Acerca de esta composición como posible epitalamio,
dedicado en su versión más breve a Leonor de Austria, véase Fosalba (2024a). Poliziano en sus Stanze per la Giostra
imita en parte (cf. Raczyńska, 2015: 141-142) la
estructura y el ambiente del epitalamio dedicado a Honorio y María de Claudiano,
autor que a su vez conocería bien el diálogo de Luciano de Afrodita y Eros.
Garcilaso aprovecha la traducción de Erasmo de este diálogo de Luciano (Czepiel 2019), acoge posiblemente la versión de Poliziano, y
tiene presente también el texto de Claudiano para presentar el diálogo de Luciano
siguiendo la estructura de sus antecesores: morada de Venus y llegada de Cupido
con los reproches de la madre al hijo, pero también con las muestras de cariño,
que no se dan en el diálogo de Luciano. (cf. loci similes v. 10 y v. 13). Concretamente podemos remitir a los siguientes
pasajes: Garcilaso, Ode III, v. 5: ... cum puer appulit, cf. .... Quando apparve Cupido ad ali tese / Ansando tutto, e di sua madre
al collo / Gittossi, e pur co’ vanni il cor le accese / Allegro in vista e
sì lasso, che appena / Potea ben per parlar riprender lena. [...]
Poliziano, Stanze, 1, 124, 5. Cf. con los versos de Garcilaso, Ode III, vv. 10-12: Tum mater
miserans terrigenum simul / diuorumque uicem prior, / demulcens leuiter
caesariem auream / melliti pueri, incipit: / 'Heu nate, usque adeo flagitiis
eris / istis insatiabilis?
Onde vien figlio? o quai n’apporti nuove, / Vener li disse, e lo baciò
nel volto: / Ond’esto tuo sudor? quai fatte hai prove? / Qual Dio, qual uomo
hai ne’ tuoi lacci involto? / Fai tu di nuovo in Tiro mugghiar
Giove?
Poliziano, Stanze, 1, 125, 10-23 Garcilaso sustituyó el jardín de Venus de Claudiano y Poliziano por la
mención de cien altares perfumados de incienso, Centum
usque redolent / thure altaria sacra, vv. 2-3, en que recrea los versos a Afrodita: ἐς Κύπρον δ’ ἐλθοῦσα θυώδεα νηὸν ἔδυνεν / ἐς Πάφον· ἔνθα δέ οἱ τέμενος
βωμός τε θυώδης
Himno homérico, 5, vv. 58-59, que vuelven a aparecer en Virgilio: Ipsa Paphum sublimis abit sedesque reuisit / suas, ubi templum illi,
centumque Sabaeo / ture calent arae sertisque recentibus halant
(Aeneis, 1, 415-417), donde encontramos también la palabra sedes y
centum. (Véase también centum Thespiaca odore/ altaria...
Statius, Silvae, 2, 7, vv. 15-16, y altaria fument / centum festa Ioui …
Silius Italicus, Punica, 12, 332-333).JAJuan Alcina
8–9 La idea de la dominación de Cupido sobre todo el mundo, incluso sobre los dioses, se encuentra ampliamente en la literatura griega y latina antigua, incluidas las tradiciones griegas que lo convierten en un dios primordial y el pensamiento filosófico relacionado (ver más abajo sobre el pasaje de Praga de este poema, versos 73-85). Compárese, por ejemplo, en Sófocles, fr. 684 , la afirmación de que Eros (deseo o Deseo) preocupa no solo a los humanos sino también a los dioses, incluso a Zeus (en su Phaedra, conservada en el cuarto libro de la antología de Estobeo, que se imprimió por primera vez en la década de 1530); Ovidius, Metamorphoses, 5, 365-370, exhortación dirigida a él por parte de Venus para extenderse incluso sobre el Inframundo (en el mito de Perséfone), donde Venus, sin embargo, lo representa como su agente.JRJoseph Reed
10 Más allá del uso que se le da en el poema de Lucrecio (Alcina-Vilallonga, 1995: 257), el término terrigena ('nacido de la tierra'), aplicado aquí a los seres humanos (en oposición a los dioses), se usa en latín clásico para los gigantes y otras criaturas sobrenaturales nacidas de la tierra (por ejemplo, Ovidius, Metamorphoses, 3, 118, 5, 325).JRJoseph Reed
12-13 Aurea caesaries es la cabellera dorada de los galos en el escudo de Eneas; véase Alcina-Vilallonga (1995: 257), pero el sintagma es ampliamente difundido en la poesía neolatina. Más buscado es el adjetivo mellitus (‘meloso’) atributo del gorrión de Lesbia en Catullus, 3, pero también utilizado para Juvencio (ver Alcina-Vilallonga, 1995: 257) y luego retomado por la literatura argéntea (Ausonio, Cipriano, Venancio Fortunato), y neolatina (piénsese en particular en el Pontano de las Neniae).CCClaudia Corfiati
14 heu nate: Erasmo usa Cupido gnate aquí (el ὢ τέκνον Ἔρως de Luciano), el suspiro alas es una adición de Garcilaso. JRJoseph Reed
16–18 Erasmo (siguiendo a Luciano) escribe más específicamente
sobre las ofensas “que los humanos cometen a tu instigación contra sí mismos o
contra los demás” (quae te impulsore mortales in terra vel in se quisque, vel invicem alii
in alios faciunt
).JRJoseph Reed
20 El epíteto Altitonans es muy raro en la poesía clásica: se encuentra en un fragmento de Cicerón y en Lucrecio, referido a Volturno (Alcina-Vilallonga, 1995: 257); sin embargo, es bastante frecuente en el contexto neolatino: además de en Pontano, se encuentra en Naldi, Vida y en la Ilias latina. JRJoseph Reed
20–29 Los breves relatos de Garcilaso sobre los mitos de Júpiter y la Luna son más concretos y coloridos que las referencias algo abstractas ofrecidas por Erasmo. JRJoseph Reed
22–23 Versiones destacadas de la antigua mitología griega y latina de la transformación de Júpiter (Zeus en griego) en un toro para secuestrar a Europa incluyen a Mosco en Europa, Horatius, Carmina, 3, 27 y Ovidius, Metamorphoses, 2, 833; 3, 2 (Alcina-Vilallonga, 1995: 257). JRJoseph Reed
24–25 El mito de la transformación de Júpiter en una lluvia de oro para tener relaciones sexuales con Danae (cf. Ode, 1, 37–44 sobre el tratamiento de Telesio en su drama Imber aureus) se menciona por primera vez en fuentes griegas tempranas, incluido en Píndaro, Pythian Odes, 12, 17; en latín, ver por ejemplo Ovidius, Metamorphoses, 4, 611 y 698, 6, 113 (y véanse los loci citados Alcina-Vilallonga, 1995: 257-8). JRJoseph Reed
26–29 Para el mito del amor de la diosa de la luna por Endimión y su sueño eterno, ver, por ejemplo, Plato, Phaedra, 72b–c; Catullus, 66, 5; Ovidius, Ars amandi, 3, 63 (para estas dos últimas fuentes, véase Alcina-Vilallonga, 1995: 258). JRJoseph Reed
29 La "llamada" de la luna es una característica de las brujas en la literatura antigua (aquí imputando figurativamente poderes de bruja a Cupido); en latín, ver, por ejemplo, Virgilius, Eclogae, 8, 69; Horatius, Epodo 5, 45–46; Ovidius, Metamorphoses, 7, 207 y 12, 263–264.JRJoseph Reed
36–37 La admonición de Venus ‘siempre y cuando pongas un límite a tu villanía’ es una adición de Garcilaso a su modelo, basada en la redacción de Horacio en sus Ode (Czepiel, 2019: 750-751). JRJoseph Reed
38 El amor de Cibeles (la dama de Díndimo, una montaña en Anatolia) por el mortal Atis (la ortografía estándar de su nombre) se encuentra, antes de Luciano, en Diodorus Siculus, 3, 58–9 (mito racionalizado) y en Ovidius, Fasti, 4, 221–244 (cf. Metamorphoses, 10, 104). La versión en Catullus, 63, ampliamente leída en el humanismo italiano, utiliza un mito diferente, pero enfatiza la ferocidad de Cibeles. La diosa originalmente anatolia Cibeles fue identificada por los griegos y luego por los romanos con Rea, la madre de Zeus/Júpiter y otros dioses y diosas (v. 40); en la poesía latina, ver por ejemplo Virgilius, Aeneis, 6, 784–787. Rhea es el nombre utilizado por Erasmo (y Luciano) aquí; Garcilaso adopta Cybele, que casa mejor con los textos de Catulo y otros poetas antiguos (véase Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
39 Con el simple (puer), Garcilaso reemplaza el O deorum omnium confidentissime ('¡Oh el más presuntuoso de todos los dioses') de Erasmo, que a su vez es una amplificación del texto de Luciano (“Oh el más audaz”).JRJoseph Reed
45 Cibeles iba tradicionalmente acompañada por leones, uncidos a su carro (véase Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
46 Ida, cerca de Troya, es otra montaña asociada con Cibeles y su culto en la literatura romana antigua; ver, por ejemplo, Lucrecio, De rerum natura, 2, 611; Catullus, 63, 30, 52, 70; Virgilio, Aeneis, 9, 80 y 112 (véase Alcina-Vilallonga, 1995: 259).JRJoseph Reed
47 Garcilaso omite el ipsa quidem Attis amore eiulans (‘ella misma llorando de amor por Attis’) de Erasmo, que está más cerca del texto de Luciano ("ella llorando por Attis").JRJoseph Reed
47–52 Los sacerdotes eunucos de Cibeles (a los que la versión de Erasmo, siguiendo a Luciano, llama Curetes, un término que también se encuentra en, por ejemplo, Horatius, Carmina, 1, 16, 8), están representados en la literatura antigua (por ejemplo, Catullus, 63, pero con reminiscencias de Lucrecio, Virgilio y Séneca según Alcina-Vilallonga (1995: 259), como vagabundos frenéticos golpeando el tympanum (un instrumento de percusión manual). En las versiones de Luciano y Erasmo, Venus imagina que hacen ruido con cuerno, tympanum y cymbalum (otro instrumento similar). Según Alcina-Vilallonga (1995: 260) en estos versos domina el modelo de Catullus, 63, en particular los versos iniciales del canto de Atis. JRJoseph Reed
50-54
ingentique sonat voce nemus virens …mater cuncta timens
(omen inane sit!): saepe latratu nemus /… hinc orantibus / responsa dantur certa, cum
ingenti sono (680) / laxantur adyto fata et immugit specus / uocem deo
soluente
Seneca, Thyestes, 675-682; at grandaeua deum praenoscens omina mater
Silius Italicus, Punica, 124. En el verso 54 omen parece que puede
referirse a la voz enorme del bosque que suena como un oráculo, a la manera de la
encina de Dodona. Garcilaso se serviría del léxico y la situación del texto de
Séneca, donde este autor describe un lugar pavoroso y lleno de presagios: el
bosque resuena con el ladrido del cancerbero y los hados son revelados por una voz
divina, con un enorme ruido, en el entorno de la agitación y el temor de la laguna
Estigia, paralelos a los producidos por los coribantes en el bosque del Ida, donde
reinaba Cíbeles, la madre de los dioses, longeva y conocedora de presagios (cf.
Silius Italicus). JAJuan Alcina
58–60 Además del peligro de los leones, según Erasmo, Venus destaca la posibilidad de que los Corybantes despedacen a Cupido (al estilo de las Bacantes). JRJoseph Reed
68-71 Alcina-Vilallonga (1995: 261) sugiere la comparación con Lucanus, 1, 206-210, a propósito de la ferocidad de los leones, aunque en las palabras de Cupido cada gesto y cada detalle icónico del animal feroz se resignifica gracias a sus poderes de domador.JRJoseph Reed
71 Entre esta oración y la siguiente, Erasmo (siguiendo a Luciano)
tiene un verso que Garcilaso omite: Porro Rheae ipsi quando tandem vacauerit vt me ulciscatur, quum in Atte
sit tota?
(‘Porro, ¿cuándo Rhea misma tendría tiempo libre para vengarse de mí, dado
que está completamente ocupada con Attis?’). JRJoseph Reed
72 La concentración de características métricas no horacianas en este verso (primera persona del singular terminando en -ŏ breve; -ō larga en ego; sinalefa en aliis, con la escansión alīs) podría implicar un giro metapoético en su sentido (‘¿qué mal les estoy haciendo a ti o a otros?’).JRJoseph Reed
73-75
res sedulus offero /pulchras ante oculos monstroque
lucidis/ pictas usque coloribus (‘ofrezco y muestro con buena disposición
ante los ojos cosas bellas, representadas en todo con colores brillantes de luz’):
en estos versos Garcilaso sigue a Lucianus: δεικνὺς τὰ καλὰ οἷά ἐστιν
y la traducción de Erasmo: offero ac demonstro res pulchras ut sunt
(‘Amor (Cupido) señala / ofrece y muestra las cosas que consideramos bellas
en su calidad de bellas’). Pero Garcilaso además expresa la condición por la cual
las cosas son percibidas como bellas, resaltando la importancia del color
producido por la luz para que exista la belleza: lucidis/ pictas usque
coloribus, y para ello parece beber de Plotino, el filósofo explica
cómo la luz da la belleza a su superficie coloreándola y se hace presente también
en la profundidad de la materia, quitándole la oscuridad y embelleciéndola toda: Τὸ δὲ τῆς χρόας κάλλος ἁπλοῦν μορφῇ καὶ κρατήσει τοῦ ἐν ὕλῃ σκοτεινοῦ
παρουσίᾳ φωτὸς ἀσωμάτου καὶ λόγου καὶ εἴδους ὄντος
(Plotinus, Enéadas, 1, 6, 3 (‘La belleza del color de la superficie de la materia, simple, porque es
forma, también domina sobre las profundidades oscuras de esta materia gracias a la
presencia de la luz, que es incorpórea, y es también inteligencia y es también
imagen’). En los vv. 73-79 de la
versión del ms. de Praga, correspondientes al mismo proceso, pero expresado más
detallada y extensamente, además del concepto de belleza asociado a la superficie,
a la apariencia del semblante (χρόας =
vultus), se adivina el concepto de belleza total que
abarca las profundidades de la materia gracias a la luz (τοῦ ἐν ὕλῃ
σκοτεινοῦ = penitus): … si
pulcherrima quae offerunt / natura speciem gratam et amabilem / fingendo
optimus artifex / seu vultus animo seu penitus nimis / quae placent oculis,
simul / et menti, rapio, concito, et effero / pulchri pectora amantium / in
desiderium? (‘… al formar imágenes hermosísimas que presentan una
visión grata y adorable por su origen, como excelente artífice que soy, o bien
según el espíritu del semblante o bien según lo más profundo de él, imágenes que
complacen a los ojos y al mismo tiempo a la mente, si con ello arrebato, excito y
transporto los corazones de los enamorados al deseo de lo bello?’). Cabe decir que
Plotino tomó de Platón la construcción χρόας δὲ κάλλος: en
ese diálogo Agatón retrata a Eros como un joven bello, de hermosa apariencia
debido a su trato con las flores: χρόας δὲ κάλλος ἡ κατ’ ἄνθη δίαιτα τοῦ θεοῦ σημαίνει
Plato, Symposium, 196a (‘la belleza de su aspecto revela la estancia entre las flores del dios’).
Esta apariencia hermosa se expresa con la palabra χρόα que
Plotinus, (Enéadas, 1, 6, 3) utilizó
para referirse a los entes iluminados dotados de belleza (κάλλος), concepto que
también aparece en otra sede de la misma obra, donde afirma que la belleza del
color producida por la luz en contacto con la superficie del ser lo inunda todo: ἐκεῖ δὲ χρόα ἡ ἐπανθοῦσα κάλλος ἐστί, μᾶλλον δὲ πᾶν χρόα καὶ ἐκ
βάθους
Enéadas, 5, 8, 10 (‘aquí ciertamente el color que florece derramándose es belleza, o más
bien, todo desde lo más interno es color y belleza). Así se llega a entender cómo
las cosas bellas (res pulchrae), sus imágenes
(pulcherrima), para ser vistas como tales deben estar
representadas, pintadas, con los colores que les otorga la claridad que irradia la
luz (lucidis pictas usque coloribus), y lo son por dentro y
por fuera (seu vultus animo seu penitus nimis)’. Recordemos
que la caracterización del dios Amor por Agatón la comentó así Marsilio Ficino en
la conclusión del De amore: Nitido, cioè splendido, perché nella florida e splendida età inspira
l’animo dell’uomo, e desidera cose fiorite”
Ficino, De amore, 5, 7. Le cose fiorite son el símbolo de la belleza y la
juventud apetecida por los amantes (pulchri pectora amantium /in
desiderium...), porque entre flores se movía el propio Amor, joven,
bello y optimus artifex, quien enseñó a ver como bellas las
cosas bellas, aun a costa del sufrimiento de los enamorados: eso era lo que
repetidamente le fue echado en cara a lo largo de toda la producción literaria, y
de lo que él se defendía, porque según él eran los amantes los responsables de
apetecer lo bello (cf. Loci Similes
vv. 72-74).JAJuan Alcina
78–79 = 86-87 Venus y Marte fueron amantes en un mito que se remonta en última instancia a la Odyssea, 8, 266-366, y que obtuvo interpretaciones filosóficas en el humanismo italiano (véase Wind, 1968: 86–91). Para el mito de Venus y Marte en la poesía de Garcilaso, véase Noble Wood, 2014: 54–63. JRJoseph Reed
80 = 88 Este verso ("Soy tu hijo y tengo el poder; da la orden y obedeceré") es una adición de Garcilaso a su modelo.
81–82 = 89–90 La versión de la respuesta de Venus dada por los manuscritos italianos (“Ya que en nada no dominas, muchacho, de hecho, incluso te inflamas con orgullo enojado [celeri bile, literalmente ‘incluso te inflamas con bilis rápida’]”) es métrica y sintácticamente más suave y expresiva, así como más alusiva que la versión de Praga (“Ya que en nada no dominas, muchacho, y qué rápido [eres] para moverte hacia el odio”). Su alegación de enojo o odio corresponde a los “eres obstinado” de Erasmo.
83–84 = 91–92 Estos dos últimos versos reemplazan “Pero algún día
recordarás lo que acabo de decir” de Erasmo (attamen horum quae dixi, aliquando memineris
), que traduce fielmente el griego de Luciano.
73–85 (Pasaje de Praga:) Ver Czepiel (2022: 767) sobre cómo este pasaje más largo en el manuscrito
de Praga (véase el Contexto) amplía e
intensifica el tono neoplatónico del correspondiente pasaje en la transmisión
italiana de esta Oda. Donde los manuscritos de Nápoles y Roma (siguiendo de cerca
la versión de Erasmo de Luciano) leen “Yo... presento objetos hermosos ante tus
ojos y los exhibo”, la versión de Praga ofrece “al fabricar cosas muy hermosas que
presentan una apariencia agradable y amable por su naturaleza... yo, un excelente
artesano, capturo... los corazones de aquellos que aman la belleza”. Esta
descripción del poder del amor implica un concepto de optimus artifex
(‘excelente artesano’) que Pico della Mirandola en su
Oratio de hominis dignitate (véanse Loci similes vv. 72-74 y v. 75) empleó para el Demiurgo
platónico; aquí recuerda a los antiguos mitos, a menudo conectados con la creencia
órfica, que identificaban a Eros con la deidad creadora (cf. Aristófanes, Aves, 696–702; Schibli,
1990: 60) y la naturaleza del amor como ‘deseo de belleza’ vv. 79-80
pulchri …/ … desiderium que el neoplatonismo
renacentista derivó del Simposio de Platón. v. 80
fraus
v. 81
somnis “Venus burla con imágenes a los amantes” (sic in amore Venus simulacris ludit amantis
Lucretius, 4, 1101. Estos versos de Praga, llenos de filosofía platónica, quizá no serían
apreciados o comprendidos por un lector hispano cualquiera aunque sí por los
amigos de Nápoles. JAJuan Alcina
84 En “mis actividades escandalosas /conducta escandalosa /hechos escandalosos” (flagitium meum), Cupido responde a la imputación de Venus de flagitia en el v. 14.JRJoseph Reed
1-37 Véase Comentario v. 1, para el marco, los personajes y el diálogo, en relación al epitalamio de Claudianus, 52-123, y Juan Alcina (2023a: n. 38).JAJuan Alcina
1-3
ipsa [Venus] Paphum sublimis abit sedesque revisit / laeta suas, ubi templa
illi, centumque Sabaeo / ture calent arae sertisque recentibus halant
Virgilius, Aeneis, 1, 415–417. (Alcina-Villalonga, 1995: 256). En el verso 1,
Sedes ad Cyprias Venus ('la morada de Venus y la propia Venus')
adapta un par de glicónicos del epitalamio 61 de qualis Idalium colens venit ad Phrigium Venus
Catullus, 61, 17-18. Garcilaso en su glicónico mantiene la colocación de ad y Venus
del segundo glicónico de Catulo, sustituyendo colens por
sedes, Idalium por Cyprias. Véase Alcina (2023a: 153). JAJuan Alcina
4
agitans choros: (Eurydice) choros lucis agitabat in altis
Virgilius, Georgicae, 4, 533 (Keniston, 1925: 303, Alcalá, 1950:
163); iam Cytherea choros ducit Venus
Horatius, Carmina, 1, 4, 5, Gratia ... audet / ducere nuda choros
4, 7, 6–7, ducere nuda choros
4, 7, 7; vincta comas
Propertius, 4, 9, 54 (Alcina-Vilallonga, 1995: 256). JRJoseph Reed
6-7
eque sagittifera prompsit duo tela pharetra / diversorum operum ... auratum
... plumbum
Ovidius, Metamorphoses, 1, 468–71 (Keniston, 1925: 303). JRJoseph Reed
10
capiebat terrigenarum.../ excruciabat terrigenas
Lucrecio, De rerum natura, 5, 1411 y
1426-27; et depromunt tela pharetris
Virgilius, Aeneis, 5, 501 (Alcina-Vilallonga, 1995: 257). JRJoseph Reed
12
caesariem auream: aurea caesaries
Virgilius, Aeneis, 8, 659 (empleado para representar a los galos en el escudo de Eneas), véase Alcina-Vilallonga (1995: 257). JRJoseph Reed
13
melliti pueri: mellite Iuventi
Catullus, 99, 1 (Alcina-Vilallonga, 1995: 257).JRJoseph Reed
14
heu nate: En contextos similares (Venus dirigiéndose a
Cupido) cf. nate, meae vires, mea magna potentia
Virgilius, Aeneis, 1, 664–5 y arma manusque meae, mea, nate, potentia; flagitiis
Ovidius, Metamorphoses, 5, 365: vide quae facis flagitia
Erasmo. JRJoseph Reed
17
excrucians: En un contexto amatorio, Alcina Rovira (2023a: 154) ofrece la comparación con cur tete iam amplius excrucies?
Catullus, 76, 10 y fieri sentio et excrucior
Catullus, 85, 2. JRJoseph Reed
20
impulsu ... tuo: Erasmus emplea te
impulsore al traducir la frase anterior. Altitonans: Iovis altitonantis
Ennius, Annales, 554; Pater altitonans
Cicero, De divinatione, 10, 36. Véase también Altitonans Volturnus
Lucretius, De rerum natura, 5, 745 (Alcina-Vilallonga, 1995: 257) y Pontano, 1531: 141, 284 (Urania, 3, 1194; 3,
977). JRJoseph Reed
22-23
vitulus ... qua notam duxit, niveus videri, / cetera fulvus
Horatius, Carmina, 4, 2, 54–60 (Mele, 1898: 365). Nota vv. 22-23. JRJoseph Reed
24
imber ... aureus: imbrem aureum Danaes
Terentius, Eunuchus, 585; la tragedia de Telesio, Imber Aureus
(Alcina-Vilallonga, 1995: 258). JRJoseph Reed
26-29
Lunam ... saxis sub Iove Latmiis ... caeli culmine
devocas: ut Triviam furtim sub Latmia saxa relegans / dulcis amor gyro devocet
aereo
Catullus, 66, 5-6 (Alcina-Vilallonga, 1995: 258).JRJoseph Reed
28
sopiti ... exscitam: sopitos suscitat ignes
Virgilius, Aeneis, 5, 743 (Alcina-Vilallonga, 1995: 258); Endymion […] consopitus
Cicero, Tusculanae Disputationes, 1, 92 ; Kroll, Catullus, 66, 5, 200). JAJuan Alcina
29
caeli culmine devocas: Lunam e coelo deuocas
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
30
cessare ad Clymenen: apud Clymenen cessare
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
30-31
crinigerum ... Phoebum: criniger … Titan
Silius Italicus, 14, 585 (Alcina-Vilallonga, 1995: 258). JRJoseph Reed
33
auriga ... piger: (Sthenelus) non auriga piger
Horatius, Carmina, 1, 15, 26 (Alcina-Vilallonga, 1995: 258). JRJoseph Reed
35
perfide: improbe
Claudianus, De nuptiis Honorii, 119. JRJoseph Reed
37
figas nequitiis: tandem nequitiae fige modum tuae
Horatius, Carmina, 3, 15, 2 (Bonilla, 1923: 46, Keniston, 1925:
303). JRJoseph Reed
38
dominam ... Dindymi: Cf. Dindymi dominam
Catullus, 35, 14, Dindymenae dominae
Catullus, 63, 13 y dea domina Dindymi
Catullus, 91 (Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
42-43
eo perpulit ... ut ...: eo perpulisti ut ...
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
43
perdite ut arserit: amare coepit perdite
Terentius, Heautontimorumenos, 97, amare perdite
Terentius, Phormio, 82; ni te perdite amo
Catullus, 45, 3; tam perdite amarem
Catullus, 104, 3. JRJoseph Reed
44
cumque ignes penitus viscera permeent: Alcina (2023a: 156) lo compara con ignes interiorem edunt medullam
Catullus, 35, 15, pectore uritur intimo / flamma, sed penite magis
Catullus, 61, 170-71, quam penitus maestas exedit cura medullas!
Catullus, 66, 23
JRJoseph Reed
45
iunctis vecta leonibus: iuncta iuga resolvens Cybele leonibus
Catullus, 63, 76, iuncti currum dominae dominae subiere leones
Virgilius, Aeneis, 3, 113 (Alcina-Vilallonga, 1995: 259). iunctisque leonibus
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
46
Idae per nemorum saxa virentium:viridem citus adit Idam ... chorus
Catullus, 63, 30, ad Idae tetuli nemora pedem
Catullus, 52; Idaeumque nemus
Virgilius, Aeneis, 3, 112 (Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
47
volitans cohors: ubi suevit illa divae volitare vaga cohors
Catullus, 63, 25 (Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
47-49
ubi sueuit illa diuae uolitare uaga cohors.../ Simul haec comitibus Attis
cecinit notha bmulier, / thiasus repente linguis trepidantibus ululat, / leue
tympanum remugit, caua cymbala recrepant
Catullus, 63, 25 y 27-28 (Gutierrez, 1952: 302); como también señalan
Alcina-Vilallonga otros pormenores podrían proceder de: Tympana tenta tonant palmis et cymbala
Lucretius, De rerum natura, 2, 618; verberat unda
Virgilius, Aeneis, 3, 423, y verberat unda
Seneca, Phaedra, 6 (Alcina-Vilallonga, 1995: 259). JRJoseph Reed
48–50
Phrygia ad nemora deae / ubi cymbalum sonat vox, ubi tympana
reboant
Catullus, 63, 20–21 (Alcina-Vilallonga, 1995: 260). JRJoseph Reed
50
ingentique sonat voce nemus: vox quoque per lucos ... / ingens
Virgilius, Georgicae, 1, 477–8. JRJoseph Reed
52
insanum ... pectus: non sani pectoris
Propertius, 1, 126; pectus insanum
Seneca, Phaedra, 640, pectore insano
Seneca, Phaedra, 1193; insani pectoris ictus
Appendix Vergiliana, Ciris, 345.
55
tristi...metu: Confusa tristi proximae noctis metu
Seneca, Octavia, 712.JAJuan Alcina
56–58
si quando resipiscat Rhea vel potius si pergat insanire
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. Véase Alcina (2023a, n. 35): Cupido corre el riesgo
de ser castigado severamente por quienes han padecido sus flechas, en la tradición
del epigrama helenístico, Antología Palatina, 552
(16, 196) 782 (5, 179) 813 (5, 178). Ausonio desarrollará el tema en su
Cupido cruciatur. JRJoseph Reed
62
praesenti esto animo, mater: ocioso animo esto, mater
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
63
sollicitet metus: Erasmo en el final de la intervención
de Venus, Hic me sollicitat metus ...
; sollicitante metu
Ovidius, Tristia, 4, 8, 6 (para esta última fuente Alcina-Vilallonga, 1995:
260). JRJoseph Reed
65–67
prehensaque iuba, equitis ritu insidens illos agitem
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
68–69
caudis ... adblandirier: caudis adblandiuntur
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
71
reddunt innocuam mihi: deinde mihi reddunt innocuam
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
72–74
(MSS italianos) Postremo quid ego pecco, quum res pulchras ut sunt. offero ac demonstro?
vos ne appetite res pulchras, Quare his de rebus ne in me crimen
conferte
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. Garcilaso vv. 72-77: Ἀφροδίτης καὶ Ἔρωτος: καίτοι τί ἐγὼ ἀδικῶ δεικνὺς τὰ καλὰ οἷά ἐστιν; ὑμεῖς
δὲ μὴ ἐφίεσθε τῶν καλῶν·/ μὴ τοίνυν ἐμὲ αἰτιᾶσθε τούτων
Luciano Diálogo 20. Euripides, Andromeda (136, 1, Himno
al amor) que nos llega a través de Ateneo: σὺ δε, ὦ τύραννε θεῶν τε και ἀνθρώπων, Ἔρως, / ἤ μὴ δίδασκε τὰ καλὰ
φαίνεσθαι καλά, / ἤ τοῖς ἐρῶσιν ὧν σὺ δημιουργος εἶ / μοχθοῦσι μόχθους εὐτυχῶς
συνεκπόνει …
Athenaeus, Deipnosofistas, 13, 11 (ed.
1514) (Y tú, oh señor de dioses y hombres, Eros,/ o bien no enseñes a ver bellas las
cosas bellas,/ o bien a los amantes de los que tú eres demiurgo ayúdales dándoles
felicidad, que sufren sufrimientos). Los paralelismos de las correlaciones son
equivalentes en los textos. Garcilaso aut …aut; Erasmo
ne… ne; Luciano μὴ… μὴ; Eurípides
ἤ… μὴ. JAJuan Alcina
75 (MSS italianos) pictas ... coloribus: picta coloribus ustis
Ovidius, Fasti, 4, 275 (Alcina-Vilallonga, 1995: 261).JRJoseph Reed
78–79 =
86–87 Num vis ipsa tu, mater, vti neque tu posthac Martem ames, neque ille
te?
Erasmo, Luciani opuscula festivissima
81–82
= 89–90 Vt ... nulla in re non superas
Erasmo, Luciani opuscula festivissima. JRJoseph Reed
82
(MSS italianos) celeri bile etiam tumes: Cf. fervens difficili bile tumet iecur
Horatius, Carmina, 1, 13, 4 (Alcina-Vilallonga, 1995: 262). JRJoseph Reed
83–84
= 91–92 nostro haud subtrahe te, puer, /
amplexu: teque aspectu ne subtrahe nostro
Virgilius, Aeneis, 6, 698.
Virgilius, Aeneis, 6, 465 (Alcina-Vilallonga, 1995: 262). ambrosioque sinu puerum complexa ferocem (123) ...suspensus in oscula
matris
Claudianus, De nuptiis Honorii, 117. JRJoseph Reed
73–80
Profecto quemadmodum in libro De amore disserui, ipsius summi boni splendor
fulget in singulis, et ubi fulget accommodatius, ibi praecipue allicit
intuentem, concitat considerantem, rapit et occupant propinquantem, cogitque
eum venerari splendorem...
Ficino, Theologia platonica de immortalitate
animorum, 222.MCMaria Czepiel
73–80Cum amorem dicimus, pulchritudinis desiderium intelligite. Hec enim apud
omnes philosophos amoris definitio est….; atque ita amori indulgeamus, ut fine
suo, qui pulchritudo ipsa est, contenti simus
Ficino, De amore, Oratio 1, cap. 4. JAJuan Alcina
75
fingendo optimus artifex: ille opifex rerum... finxit...
Ovidius, Metamorphoses, 1, 79–83; statuit tandem optimus artifex ...
Pico della Mirandola, Oratio de hominis
dignitate §5, 17 (ambos sobre el Creador de la Humanidad).JRJoseph Reed
77
placent oculis: dixitque Samson ad patrem suum hanc mihi accipe quia placuit oculis
meis
Vulgata, Jueces, 14: 3.JRJoseph Reed
77-78
placent ... menti: meae semper placuerunt otia menti
Ovidius, Tristia, 4, 8, 7.
79
pulchri pectora amantium: Cf. pulchri desiderio capitur
Ficino, Commentarium in Convivium Platonis or.
6, 9 (sobre Eros, interpretando a ἐραστὴς ὢν περὶ τὸ καλόν
Plato, Sympósion, 203c).JRJoseph Reed
Tit.: Garcilassi Hispani Na Nb Venus ad Cupidinem. Eiusdem P sin título V
3 JRJoseph Reed
5
gaudet: gaudet NaNbPV gaudebat Luque
En los cuatro manuscritos, este verso contiene una sílaba extra
larga en gaudebat, ‘se complacía’. Es más plausible que un
copista regularizara el presente histórico original de Garcilaso,
gaudet, a gaudebat, que el propio
Garcilaso, quien utiliza el presente histórico en el único otro verbo
independiente de este prólogo (verso 13, incipit), y pasara
por alto el error métrico (véase Reed (2021:
480).JRJoseph Reed
8–9 JRJoseph Reed
15
Istis: Istis NaNbPV
‘Estos [actos escandalosos tuyos]’. Mele
1898 imprime diris (abandonado en su edición de 1924),
produciendo “actos escandalosos espantosos”; cf. en 65 más abajo. Luque (1979:
307) sugiere que esta lectura se originó en una lectura incorrecta de
Nb.JRJoseph Reed
16
perditum eas: perditum habet V
añadido al margen
Para el supino + ire en una expresión de propósito
en Carmina de Horacio, ver, por ejemplo, 3, 2, 14 ire
deiectum.
JRJoseph Reed
18
etiam deos: etiam deos P Mele(1898) etiam deos NaNbPV
La lectura que ofrecen los manuscritos italianos,
etiam deos, carece de una preposición necesaria que
signifique “contra”; etiam in deos, impresa por primera vez
por Mele 1898, se encuentra ahora en P. No hay que descartar, en cualquier caso,
la lectura etiam deos del ms. Na (XIII AA 63) (sin añadir
innecesariamente la preposición in) porque hay un paralelismo y
concatenación entre v.15
non tantum (ausis stringere spicula) ut … perditum eas genus
humanum... y v.18
vervm etiam ausis stringere spicula (ut perditum eas deos).
Además el ms. de Nápoles es el más antiguo y más fiable frente a enmiendas
posteriores. El olvido de la subordinada final lleva a hacer depender
deos de stringere y por ello Mele
le añade in. La subordinada final no se ha relacionado con
su verbo ausis.
19 JRJoseph Reed
20
induit: induit NaNbV
indidit P
Altitonans: Mele 1924 imprime
Altisonans, el de Sonido Alto (seguido por Gutiérrez
Volta, quien, sin embargo, traduce “altitonante”), lo cual no está atestiguado en
latín clásico (aunque el sinónimo altisonus es antiguo y se
aplica a Júpiter en Cicero, fr. 17, 1 Courtney = De
divinatione, 1, 106). Los manuscritos tienen de manera
inequívoca -tonans.JRJoseph Reed
21 turpem: turpem NaNbP turpe V JRJoseph Reed
22
nivea: nivea NaNbP
nigra P
al margen.
La nigra no métrica,
negra, añadida en el margen del manuscrito de Praga,
invierte el sentido de la nivea de los manuscritos
italianos, “blanca como la nieve”; ver Czepiel (2019: 746),
(2022: 765).JRJoseph Reed
25
micat: micat NaNbP micans Mele (1924)
Mele (1924) (seguido por Gutiérrez Volta) enmienda al
participio micans.JRJoseph Reed
26
Lunam: Lunam P Mele (1924) Keniston Luna NaNbPV
Lunam: se trata de una corrección
obvia de la Luna de los manuscritos italianos (que
probablemente se interpreta como una omisión inadvertida del símbolo para la
sílaba final -m), fue impresa por Keniston y por Mele 1924
(su edición princeps de 1898 tiene Luno, presumiblemente un error
tipográfico) y ahora está atestiguada en P.JRJoseph Reed
28 excitam: excitam V P exscitam Na Nb JRJoseph Reed
30
Clymenen: Climenen Na Nb V Climenen P
Clymene o Climene de los manuscritos (en el
Vaticano, Clymenē) debe interpretarse como la forma acusativa de la
primera declinación del latinizado griego Clymenen (como en, por
ejemplo, Ovidius, Metamorphoses, 1, 756 y
el modelo de Garcilaso Erasmo aquí), no como una forma de la tercera declinación,
Clymenem, como comúnmente se imprime en ediciones que se remontan
a la edición princeps de Mele; los manuscritos utilizan el mismo símbolo para
o final de la sílaba (ver Reed, 2021:
480–81). Gutiérrez Volta imprime el error tipográfico
Glymenem.JRJoseph Reed
35 JRJoseph Reed
36 JRJoseph Reed
37 JRJoseph Reed
40 JRJoseph Reed
41 JRJoseph Reed
42 perpulit: perpulit NaNbPV (parece que P corrige perpellit)) JRJoseph Reed
42 at: at Na Nb P aut V JRJoseph Reed
44
cumque ignes: cumque ignes P Mele (1898) cum ignes Na Nb V
Cumque: una corrección obvia de
cum de los manuscritos italianos (que produce una sinéresis no
métrica), se imprimió por primera vez por Mele (1898) y ahora está atestiguada en
P. Mientras que para permeent, Mele (1898 y 1924) (seguido
por Gutiérrez Volta 1952) imprimen el indicativo permeant, que podría
ser una lectura posible de Nb y es gramatical en una cláusula temporal con
cum; Na, V y P muestran claramente el subjuntivo en
.
JRJoseph Reed
46 JRJoseph Reed
53
< >: affectu tenero, ut decet P
En este verso Mele (1898) reconoció una laguna en los
testimonios hasta entonces conocidos. Aquí, en los manuscritos italianos, falta un
verso glicónico entre dos asclepiadeos. Gutiérrez Volta (1952:
306 n.), observando que los versos abarcan las páginas 59r y 59v del
manuscrito principal de Nápoles (Na), conjetura que “[e]l copista del códice
napolitano incurrió en la omisión de tal verso, al pasar de una página a otra”. El
manuscrito de Praga tiene affectu tenero, ut decet (“con
tierno afecto, como es adecuado”), una frase gratuita y de relleno que podría ser
obra de Garcilaso o un suplemento compuesto por un copista que reconoció una
laguna. La versión de Erasmo de Luciano tiene quandoquidem te produxi, malum ingens
(‘... ya que te he engendrado como un gran problema...’), a lo que solo
corresponde en los textos actuales la palabra mater (‘[yo, tu]
madre’) de Garcilaso (ver Reed 2021: 481). Consideramos
prudente imprimir la laguna.
JRJoseph Reed
56
forte Cybele si resipiscat: forte Cybele si resipiscat Na Nb V forte aut Cybele resipiscat P
La larga en forte puede ser
error por parte de Garcilaso en lugar de un signo de corrupción textual (cf. Reed, 2021: 481; compárese con 4.24
diviti); el forte aut del
manuscrito de Praga corrige la escansión aquí, pero luego la echa a perder al
tener que omitir si por razones de sentido. Cf. Reed (2021:
481): “la longitud falsa parece un raro error métrico por parte de
Garcilaso, tal vez basado en adverbios en ..., a menos que debamos
postular una lectura equivocada de forsan (o el
forsit horaciano) o la omisión de alguna monosílaba como
et, con elisión”. En la Oda IV, 2, la
palabra escanea correctamente.
aut: Mele (1898) imprime at
ut, que resulta amétrico, dentro de un paréntesis que se extiende hasta
insanire modo; en 1924 imprime el texto como nosotros
(aunque con una coma antes de aut).JRJoseph Reed
65 JRJoseph Reed
67 JRJoseph Reed
68 JRJoseph Reed
69
adblandirier: adblandirier NaV
ablandirier Nb P
adblandirier: Esta es la
ortografía correcta de esta palabra, como se lee en V y probablemente en Na (cuya
primera es difícil de leer); el ablandirier de
Nb (y P) se repite en algunas ediciones a partir de Keniston y Mele (1924) (Mele
1898 tiene el sinsentido abblandiries).JRJoseph Reed
73-77 JRJoseph Reed
74 pulchras: pulchras V pulcras NaNb JRJoseph Reed
74 JRJoseph Reed
77
obicere: obicere Na
V obiicere Nb
obicere: Esta es la ortografía
más estándar del verbo (adoptada también por Keniston), es la lectura de Na y V;
Nb ofrece la forma etimológica obiicere, que se encuentra en Mele (1898 y 1924),
en Gutiérrez Volta (con la ortografía objicere), y en ambas ediciones
de Morros (obiicere).JRJoseph Reed
78 = 86
mater: mater Na Nb V liber P
Donde los manuscritos italianos tienen mater,
‘madre’, el manuscrito de Praga tiene liber, coincidiendo con Marte
(scil. ‘libre’ del poder de Cupido), un cambio quizás debido a que
mater aparece en el verso anterior en la versión de
Praga.JRJoseph Reed
79 = 87 nec: nec Na Nb P ne V
81 = 90
nulla: nulla Mele (1898) nullae Na
Nb
V nulla P
escrito al margen
nulla ut non superans, puer, / in re
es: Mele (1898) corrige la nullae de los
manuscritos italianos a la (ablativo) singular nulla, pero
imprime intus (‘internamente’) en lugar de in re
es (privando a la cláusula ut de un verbo) y termina
el pareado con un signo de interrogación (seguido por Keniston, quien de lo
contrario imprime el pareado como aquí). Mele (1924) corrige la lectura y
prescinde del signo de interrogación. Sobre las diferencias aquí del manuscrito de
Praga con respecto a los manuscritos italianos, véase aquí mismo, la nota al
aparato crítico anterior v. 80.
JRJoseph Reed
84 = 92 JRJoseph Reed
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